1. Me considero con la “mente amplia”.
Nunca he sido de encasillarme en una manera de pensar sin tener en cuenta otras; es más, me resulta interesante más interesante encontrar gente contraria a mí con la que debatir porque me permite madurar mis pensamientos.
2. Me gusta “vivir” nuevas experiencias.
En ocasiones la gente se ciñe a la seguridad de las cosas conocidas. Yo no podría vivir una vida árida en ese sentido. Me gusta experimentar, explotar distintos aspectos de mí mismo y saber de qué soy capaz.
3. Soy una persona de:”aquí y ahora”.
Ni tanto ni tan poco. Todo tiene su momento. En aspectos de la carrera tiendo a planificar todo y soy muy rígido en ese sentido, aunque para el resto de cosas me gusta la espontaneidad. No me gusta planificar cada aspecto de mi vida porque la palabra vivir cobraría cierta artificialidad. Alomejor el lunes, este que es fiesta, me levanto por la mañana y me apetece irme a la playa y si tengo los medios pues allí que me voy. Por otro lado, hay que distinguir entre espontaneidad y hacer las cosas sin cabeza porque hay quien hace el tonto y dice que vive la vida a tope.
4. Tan pronto como termino la actividad propuesta me busco otra para hacer.
Me gusta tomarme las cosas con calma. A menos que me vea corto de tiempo me gusta volver varias veces sobre algo para mejorarlo. No es que sea perfeccionista, pero siempre me gusta dar lo mejor de mí; pocas veces hago las cosas por hacerlas.
5. Me gusta hacer los trabajos que proponen en clase en grupo.
Siempre me he visto muy capaz de hacer la mayoría de las cosas individualmente, pero creo que nunca habría conseguido cosas tan grandes como las que conseguí en grupo. A la hora de elaborar un proyecto se vuelve mucho más rico en contenido cuando hay debate y cinco personas aportan sus visiones al respecto, de lo contrario con una sola persona se vuelve unidimensional en la mayoría de las ocasiones.
6. Me gusta estar haciendo cosas no soporto la inactividad.
Nunca estoy inactivo, como mínimo siempre estoy pensando en algo. Se podría decir que no conozco el aburrimiento.
7. Prefiero guardar mis opiniones para mí.
No tengo problema alguno en dar opiniones sobre cualquier tema, aunque todo depende del público.
8. Me gusta observar como hacen los trabajos y las exposiciones.
En los trabajos suelo tener bastante claro como hacerlo y las exposiciones siempre es bueno tener en cuenta ideas nuevas ya no para las exposiciones entre nosotros, si no ya de cara a alguna práctica.
9. Me gusta hablar con datos en la mano.
Hablar sin fundamento es como tener un cuaderno sin hojas, no sirve de nada.
10. Prefiero tener claro todos los pasos que tengo que dar antes de lanzarme a un trabajo.
Como dije antes en estos aspectos me gusta tenerlo todo planificado y claro. Es como hacer una ruta antes de andar el camino, si me pongo a andar sin más quizás no llegue a donde quiero.
11. Me gusta escuchar a los demás.
Claro aunque me pone de mal humor escuchar cierto tipo de comentarios, los absurdos. Un comentario es absurdo cuando se dice sin fundamento. Otra cosa es tener una visión propia.
12. Intervengo en las discusiones siempre que tengo claro lo que tengo que decir y por qué.
Depende de la discusión.
13. Me gusta trabajar solo.
Esto ya lo dejé claro antes.
14. Me gusta observar lo que tengo que hacer.
En general siempre hago las cosas sabiendo lo que tengo que hacer.
15. Me gusta hacer lecturas donde luego pueda ver reflejadas muchas de las cosas que tengo que hacer en las prácticas.
Pueden ser buenos casos los que reflejen experiencias a tener en cuenta en dichas prácticas.
16. A veces invierto mucho tiempo en hacer las actividades propuestas, pero es que me gusta que queden perfectas.
No creo que lo haga todo perfecto, sino estaría reclamando ya mi título de pedagogo, pero sí me gusta que lo que haga esté bien hecho.
17. Cuando respondo a una cuestión intuyo que las causas y las consecuencias son debidas a muchos factores.
Según la cuestión todo puede variar mucho, en ocasiones puede ser así y a su vez en otras las causas y las consecuencias ser muy concretos.
18. Me gustaría que el profesorado y el sistema de evaluación fuese objetivo.
Para ser objetivo se tendría que conocer toda la realidad del alumno en su evaluación y bueno eso creo que en la mayoría de los casos no se cumple. Sólo hay que ver los exámenes tipo test que son la forma menos eficientes a mi parecer de valorar los conocimientos de un alumno respecto a una materia. A veces me extiendo demasiado en mis respuestas; sí pienso que tanto el profesorado como el sistema de evaluación fuese objetivo.
19. Me gusta trabajar con mis compañeros si previamente hemos negociado un orden o una lógica a seguir.
Esto es fundamental a la hora de realizar un trabajo en grupo. Los componentes tienen que ponerse de acuerdo en unas determinadas normas y unos objetivos comunes a todos.
20. Me encanta saber el por qué de las cosas y para qué sirven.
Esto creo que es innato del ser humano; la curiosidad por descubrir la realidad de las cosas.
21. Las cosas que hago quiero que sirvan para algo.
Soy de la opinión de que nunca hay algo que no sirva para nada, la cuestión más bien sería si sirve para lo que se pretendía que sirviera. En caso contrario siempre queda el aprendizaje en experiencias similares de que ese no es el camino. No hay acción sin recompensa.
22. Si tengo que hacer tareas o actividades las hago inmediatamente y conociendo los pasos que debo realizar.
Las tareas las hago cuando se lo que tengo que hacer y siempre con tiempo para que pueda pensar tranquilamente sobre los aspectos a tener en cuenta.
23. Me gusta llevar a la práctica las “ideas” y “los sueños” que tengo en la cabeza.
Para mí, sueño es sinónimo de meta. Siempre busco el modo de hacer las cosas que deseo y aunque no consiga corresponder un sueño totalmente intento acercarme todo lo que puedo.
24. Yo siempre pienso que de las cosas negativas siempre se aprende.
Sí, aunque no sea la forma más agradable de aprender. Algunas respuestas mías se repiten porque hablo bastante en casa una.
25. Pienso mucho antes de tomar una decisión y considero todas las decisiones antes de decidir o resolver un problema.
En toda decisión hay un conflicto entre lo que se quiere hacer y lo que se tiene que hacer. Según la naturaleza de la decisión se tiende a un lado u otro. Como dije al principio, según el momento tengo una mentalidad diferente a la hora de tomar decisiones, pero en general suelo tener muy claro lo que tengo que hacer en cada momento. No creo que se pueda pensar mucho o poco, simplemente se piensa o no se piensa. Cuando se habla de que “se lo ha pensado poco” yo diría mas bien que no ha pensado nada y cuando se dice “te lo piensas mucho” me suena más a inseguridad que a otra cosa.
26. Me gusta mucho trabajar con los demás y comprobar que van al grano y llevan un orden.
Cuando todos siguen las normas de grupo se pueden hacer grandes cosas.
27. Lo que más me gusta es experimentar, buscar…
Claro que sí. ¿A quién no le gusta innovar? Siempre hay cosas nuevas por hacer, mundos que descubrir, y miles de cosas que ver. Lo que más me gusta es todo aquello que me queda por conocer y recordar todo aquello que ya conozco.